El general al frente del golpe de Estado perpetrado el pasado 1 de febrero en Birmania, Min Aung Hlaing, compareció este lunes en la televisión birmana por primera vez y ha justificado el motín por las irregularidades de las elecciones legislativas de noviembre.
Además, prometió impulsar una "democracia auténtica y disciplinada", organizar unas elecciones y entregar el poder al partido que las gane, aunque no ha dado plazos concretos.
Hlaing señaló "importantes discrepancias" en las elecciones de noviembre, en las que la Liga Nacional por la Democracia (LND) se impuso con claridad.
El general no ha nombrado a la líder birmana depuesta y cabeza visible de la LND, Aung San Suu Kyi, detenida por la supuesta importación ilegal de seis aparatos de comunicación walkie-talkie.
Además, Hlaing ha querido diferenciar el nuevo gobierno instalado tras el golpe de Estado de anteriores regímenes militares que gobernaron el país con el argumento de que se ha elegido a "ministros adecuados", muchos de ellos cargos del Partido de la Union, la Solidaridad y del Desarrollo, afín a los militares.
El nuevo gobierno, según el general, creará empleo y permitirá la reapertura de las fábricas, además de priorizar la lucha contra la COVID-19. Hlaing ha hecho un llamamiento a incrementar la inversión extranjera en el país y ha anunciado que las líneas fundamentales de la política exterior se mantendrán inalteradas.
En política interior, el antiguo jefe del Estado Mayor del Ejército y, por tanto responsable de la ofensiva contra la minoría rohingya del noreste del país, ha insinuado incluso que seguirá adelante con la expulsión de esta población, mayoritariamente musulmana.
Unos 700.000 rohingyas procedentes de Birmania han huido a Bangladesh como consecuencia de la ofensiva miliar de 2017. Allí viven en pésimas condiciones en campamentos para refugiados.
Miles de manifestantes han tomado de nuevo las calles de las principales ciudades de Birmania este lunes para secundar la huelga general convocada contra el golpe de Estado a pesar del riesgo de una represión que no es desconocida para el país y que por el momento se limita a detenciones y limitación de las libertades.